La Asociación Civil Mujeres de la Ruralidad Argentina (MRA) expresa su más profundo repudio al agresivo y falaz discurso pronunciado por el presidente Javier Milei durante el Foro Económico Mundial de Davos. Sus declaraciones en contra de los feminismos y las disidencias deshumanizan, desconocen los derechos fundamentales de las personas y atentan contra las luchas históricas por la equidad, la inclusión y la justicia social.

Desde nuestra fundación, en MRA trabajamos incansablemente para visibilizar y transformar las profundas desigualdades que atraviesan las mujeres y las disidencias en los ámbitos rurales. La ruralidad es diversa y compleja, el acceso a muchos derechos es desigual y está condicionado por el entorno y las estructuras de poder;  quienes la habitamos enfrentamos las barreras comunes de género y también las específicas de un contexto muchas veces marginado en las políticas públicas y en las decisiones de poder. Nuestro compromiso ha sido y seguirá siendo construir territorios donde la equidad y la inclusión sean pilares fundamentales.

El discurso del presidente Milei resulta particularmente preocupante porque refuerza una narrativa violenta para las diversidades, los derechos de las mujeres y la sociedad toda. Es inaceptable que desde un espacio de tamaña relevancia internacional se emitan expresiones que alimentan el odio, el miedo y pretenden el retroceso en derechos conquistados con tanto esfuerzo por los feminismos y la diversidad.

Nos preocupa especialmente el impacto que este tipo de discursos tiene en nuestras comunidades rurales, donde las mujeres y las disidencias enfrentan a diario realidades de violencia, desigualdad y exclusión que requieren soluciones urgentes, no agravios desde la más alta investidura del país.

Como organización, reiteramos nuestro compromiso hacia una sociedad inclusiva y no violenta, donde todas las personas, sin importar su género, orientación sexual o identidad, puedan desarrollarse plenamente. Invitamos a la sociedad en su conjunto a seguir construyendo, desde cada territorio, una Argentina de paz y libertad, donde reconozcamos en la diversidad una fortaleza, no una excusa para el odio.

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